Y llegado el momento... ¿qué?

 Los españoles tenemos la fama (no voy a entrar en si bien merecida o no) de dejar para el último momento la mayoría de tareas que nos son encomendadas. Tanto es así que incluso existe una palabra para describir este fenómeno: PROCRASTINAR. Procrastinar significa posponer o aplazar tareas, deberes y responsabilidades por otras actividades que nos resultan más gratificantes pero que son irrelevantes. 

Es muy probable que no estéis entendiendo a dónde quiero llegar con esto, pues bien, trato de ilustrar que por mucho que trates de retrasar algo, la fecha de vencimiento siempre llega. Y ese momento para España en materia de educación, ha llegado.
¿Qué a qué me estoy refiriendo? A que es momento de evaluar si España ha cumplido a lo que se comprometió en la estrategia de crecimiento Europa 2020, porque sí, aunque no lo parezca estamos a punto de terminar ya el 2020.

Empezando por el principio, ¿qué es Europa 2020? Pues se trata de la estrategia de crecimiento de la Unión Europea planteada para la década 2010-2020, cuya finalidad es por un lado superar la crisis que en ese momento sufrían las economías europeas, así como tratar de subsanar los defectos de del modelo de crecimiento, creando un modelo de crecimiento distinto:

Para ello, se establecieron cinco ámbitos con sus respectivos indicadores que debían alcanzarse al término del periodo por los países europeos. ¿Qué tal lo está haciendo España? Veámosles uno a uno: 

1. Empleo: El 75 % de la población de entre 20 y 64 años deberá tener empleo

Conseguido: Según los resultados de la última encuesta de población activa (EPA), la tasa de paro en el segundo trimestre de 2020 es de en torno al 15%. Cabe tener en cuenta que no es exactamente el rango de edad del objetivo, pero los datos son incluso mejores que lo estipulado.

2. +D: El 3 % del PIB de la UE deberá ser invertido en I+D 

Pendiente: El dato más actualizado disponible es de 2018 tal y como recoge el Eustat, siendo el 1,95% del PIB español el que se invierte en I+D.

3. Cambio climático y sostenibilidad energética. Reducir en un 20 % (o un 30% si se dan las condiciones) las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar en un 20 % las energías renovables, y aumentar en un 20% la eficiencia energética 

Muy lejos del objetivo: quizá este sea el aspecto del que menos orgullosos debamos sentirnos. España reduce sus emisiones, pero sigue siendo insuficiente y muy lejos de lo acordado tal y como explica Climática en su artículo.

4. Lucha contra la pobreza y la exclusión social. Reducir al menos en 20 millones el número de personas en situación o riesgo de pobreza y exclusión social.

Sin cambios: queda bastante por hacer en este ámbito en España, pues según la encuesta de condiciones de vida elaborada por el INE (último dato publicado en 2019), en 2020 estamos en valore ligeramente superiores a 2010, tal y como se muestra en la siguiente imagen.

 

5. Educación. El porcentaje de abandono escolar deberá ser inferior al 10 % y al menos el 40 % de las personas de 30 a 40 años deberá tener estudios superiores completos.

Dado que este punto es el que más nos toca dada la temática del blog, haremos un análisis algo más amplio de los dos KPIs:

• Abandono escolar: en 2019 el INE presentaba el último dato disponible hasta la fecha en relación a la tasa de abandono escolar:

• Si bien es cierto que la serie muestra una clara tendencia tanto en hombres como en mujeres de disminución de dicha tasa, sigue estando bastante por encima de 10% que se estableció como objetivo. Es decir, estamos yendo por buen camino, pero quizá algo lentos.

• Estudios superiores completos: Es indudable que partíamos de una buena situación en cuanto al porcentaje de adultos con estudios superiores en España tal y como muestra el siguiente gráfico, pero aun así los datos de los últimos años muestran un aumento de dicho valor, superando prácticamente en todos los grupos el 40% de población tanto en hombre como en mujeres, y en ambos grupos de edad (fuente INE).

Por tanto, a la vista de los datos, mi conclusión es que España merezca quizá un tirón de orejas por no haber alcanzado algunos de los valores a los que se comprometió. Sin embargo, tampoco se aprecia un total desinterés en alcanzarlos en los próximos años, por lo que confío en que en la próxima década nos planteemos unos objetivos incluso más ambiciosos.

Y vosotros, ¿qué pensais?

¡Os leo en comentarios!